“Los móviles no son dispositivos fabricados para hacer periodismo, pero sin embargo, pueden ser utilizados para este fin”
Categories: English, Photo, Spanish, Text, Y-NEX blogEl pasado viernes 22 de septiembre, se celebró la conferencia sobre el European Youth News Exchange Network en la Facultad de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona. Consiste en un proyecto europeo que nace de una necesidad de conocimiento, para poder elaborar posteriormente una teoría política. En este consorcio de la Unión Europea, se ha querido estudiar el Mobile Journalism, más popularmente conocido como MoJo.
Para abarcar al máximo este tema tan candente a día de hoy, cuatro ponentes visitaron la Facultad para mostrarnos tanto la historia del MoJo como su evolución y sus características actuales.
En la primera ponencia, Laura Cervi apuntaba que el periodismo móvil es mucho más barato y que, por ello, es tan usado actualmente, como consecuencia de la crisis. Así pues, “los medios están sufriendo una crisis de abandono, sobretodo por parte de los jóvenes”, aseguraba Laura. A esto, los medios están intentando innovar y retomar el contacto con su audiencia. Si bien es cierto, el periodismo móvil ofrece una interactividad con la audiencia que nunca antes había presentado ningún medio tradicional, pero por otro lado, se da lugar al periodismo ciudadano. De esta manera, están naciendo noticias a manos de personas que no tienen las herramientas profesionales para abarcar el trabajo de un periodista. La pregunta que se abre a partir de este punto es la siguiente: ¿Es digno ser llamado periodístico el producto generado por la ciudadanía?
La siguiente ponencia, encabezada por Núria Fernández, componente de la Universidad Autónoma de Barcelona, presenta su libro MOJO: Manual de periodismo móvil, resultado indirecto del proyecto. Núria considera que el MoJo puede convivir con el periodismo tradicional pero que hay que tener en cuenta la calidad y las condiciones con las que se transmite la información. Cabe destacar, como dato importante de la intervención, que una investigación en Estados Unidos sobre cómo los jóvenes se informan actualmente, concluía que un 60% de ellos lo hacían a través de la redes sociales; hecho que se ha convertido en un motivo de preocupación por parte de los medios tradicionales.
El tercer ponente del día y componente de Radio Televisión Española, Miguel Ángel Martín iniciaba su exposición asegurando que “los móviles no son dispositivos fabricados para hacer periodismo, pero sin embargo, pueden ser utilizados para este fin”. Miguel Ángel basó su exposición en la explicación de la historia del MoJo. Así pues la primera fecha de gran importancia en este ámbito se remonta en el año 1878 cuando se usó un teléfono móvil para cubrir una noticia por primera vez. Casi un siglo después, en 1989 aparecería la primera cámara digital y la primera en grabar vídeo en 1995. Otra fecha candente en el mundo del periodismo móvil es el año 2004, cuando se publicó en la portada de un periódico por primera vez, una fotografía realizada por un teléfono móvil. De esta forma, se observa que han sido necesarios bastantes años para llegar a conseguir formar el término de “periodismo ciudadano” y ahora hay que aprender a cómo usarlo de la forma más adecuada posible.
La jornada concluía con la intervención de Josefina Vatier, procedente de la misma Universidad Autónoma de Barcelona. Exponía y explicaba a modo de conclusión de las conferencias de sus compañeros que debemos cuidarnos tanto a nosotros mismos como del entorno que nos rodea antes de empezar a ejercer el periodismo móvil, antes de empezar a grabar. Así mismo, aconsejaba que debemos siempre saber cómo salir de dónde entramos y que es de vital importancia el conocimiento de la legalidad vigente sobre el MoJo y su aplicación en el día a día.
A las cinco de la tarde finalizaba la conferencia, que ofreció a todos los estudiantes, un nuevo punto de vista sobre el MoJo, sus características y posibilidades, así como sus críticas, no tanto negativas, sino constructivas. Porque para ser periodista hay que tener el conocimiento para serlo, no solamente el utensilio para ejercerlo.
Por Anna Utiel, Mª Dolors Surribas, Brenda Giacconi, Iván García y Alejandra Sanchez